Los tipos de letra más comunes en la actualidad

Las fuentes son «las letras», lo que usamos para escribir, para comunicar y guardar nuestras ideas. Estoy viendo la serie COSMOS –la nueva– y hacen especial hincapié en la revolución que supuso comenzar a guardar los pensamientos en una tabla de piedra. Si primero empezó la humanidad a pintar, luego más tarde a escribir. Por eso debemos tener en cuenta los tipos de letra que existen y para qué sirven cada una de ellas.

Las fuentes «Serif» o con serifa

La serifa es ese dibujito que hace que la letra se apoye sobre una línea recta imaginaria. Hace el efecto de unir las letras formando una palabra completa. Tipos de fuentes con serifa son la Garamond o la archiconocida por «culpa» de Windows Times New Roman. Se usan sobre todo para cuerpos de texto grandes, tradicionalmente impresos, aunque cada vez se está usando más en ordenadores. De hecho WordPress usa una fuente con serifa en su editor de textos. Esto es porque se leen mejor, cansa menos la vista ya que al existir una relación entre las letras, percibimos mucho más rápido cada palabra, haciendo que leamos más rápido y relajadamente.

Las fuentes «Sans Serif» o sin serifa

Son la antítesis –son satánicas xD– de las serif. Su némesis, su Lucifer… También llamadas «de palo seco». Nacidas de la modernidad, las vanguardias, con la Bauhaus y los diseñadores escandinavos, germanos… Adrian Frutiger es el creador de la fuente del mismo nombre, la Univers, la Avenir que adoro y otras muchas más. Es de los diseñadores más conocidos. La Futura, Helvética y su prima Arial son fuentes de palo seco. Son usadas para cuerpos también, pero se recomienda su uso en títulos. Son más fáciles de leer a largas distancias. En tamaños de fuente pequeños se hacen casi ilegibles, al no existir serifa, dificulta la lectura de las palabras.

Handwritting o tipos hechas a mano

Se han puesto muy de moda gracias a Mr. Wonderful. No hay sitio o evento tipo «moderno – pasteloso» que no use este «tipo de tipo». Las reconocerás muy fácilmente ya que son esas letras que están hechas a partir de la escritura a mano de alguien. Una de las míticas era la mistral, aunque el catálogo de fuentes tipográficas que hay hoy en día es increíble. Las uso mucho para eventos infantiles o divertidos.

Hay una variante del Handwritting que es la tipo Script. Para que os hagáis una idea, son las fuentes que aparecen en los libros típicos ingleses de la era victoriana, con muchos elementos florarles y que recuerdan a la naturaleza. Esto es reflejo de su época, donde empezó a aparecer el modernismo –que no el movimiento moderno, dos cosas distintas– que tenía muy en cuenta el movimiento de la naturaleza y las formas orgánicas.

Otras fuentes

Existen más tipos de fuente, pero las esenciales son éstas tres. Hay un tipo que son las Fantásticas que no entrarían en ninguna de las tres anteriores. Son fuentes muy poco usables en general, y se reducen a su impresión en títulos o en logotipos muy específicos.

Y por último las «monoespaciadas» que tienen la particularidad de tener todos sus caracteres el mismo ancho. Se utiliza mucho en informática para escribir código. La Consolas es mi favorita de este tipo de letra. La he usado para explicar imágenes o como texto secundario que añade información. Es mi fuente predeterminada en los IDE’s que uso –programas para escribir código–.

Conclusión

Como siempre en diseño gráfico no hay nada mejor o peor, simplemente todo depende. Últimamente las fuentes serif con mucho peso –weight, grosor de fuente, las bold o extrabold– se están utilizando para títulos y carteles, espacio reservado por los puristas para las sans serif. Esto es porque en el mundo de la tipografía, al estar unido a la publicidad, se busca llamar la atención. Esta atención se consigue cambiando lo que normalmente encuentras en un lugar, en otro en el que no te esperas.

Algo de eso le pasó a la injustamente odiada Comic Sans: Se hizo un uso inapropiada de esta fuente. Era una fuente divertida, para uso infantil, para títulos y que utilizada en cuerpos se leía genial. Para aquellas personas que se iniciaban en la lectura –o se reenganchaban–, era una fuente estupenda. Pero debido a no sabemos por qué, Comic Sans aparecía hasta en la sopa: Informes serios de trabajo o en tesis doctorales, en carteles o collages caseros con títulos o mensajes, etc… Era usada sin ningún filtro. Los diseñadores comenzaron a asociar esa fuente con el concepto de «mal diseño» o «usada por no diseñadores», y de ahí a bajarla a una posición que sinceramente la veo muy injusta.

Las fuentes son unas compañeras muy fieles y agradecidas. Su elección es una de las partes que más disfruto en un proyecto. Trataré en otros post que ya tengo preparados sobre características de las fuentes y ejemplos. Las letras han llegado y tienen la intención de quedarse en Fiuuu muuuuucho tiempo :D.